Ya os he contado en alguna que otra ocasión que uno de los aspecto a los que más tiempo dedico cuando preparo un viaje o desplazamiento es en la búsqueda del hotel.
Entiendo que haya personas que solo quieran el hotel para dormir y dejar sus pertenencias cuando visitan su destino, pero en mi caso, creo que el hotel representa para mi una extensión de mi casa en el destino elegido para pasar unos días, por lo tanto, busco hoteles cómodos y en los que esté a gusto, sin dejar de lado la localización.
Para nuestra visita a Praga, capital de la República Checa, dedicamos bastantes días en buscar un hotel que cumpliera con nuestros objetivos, más que nada por la peculiaridad de Praga y por comentarios de conocidos que habían visitado la ciudad anteriormente.
Como todos los países que tiempos atrás pertenecieron al área de influencia Soviética, Praga en una ciudad con unas edificaciones bastante antiguas y «soviéticas». Aunque con el tiempo se está modernizando bastante, Praga aún conserva esos edificios construidos en época de influencia Soviética que le dan a la ciudad un aire especial pero que son bastante antiguos e incómodos para el turista.
Muchos hoteles en Praga se localizan en estos edificios, sobre todo los más céntricos, por eso no es de extrañar ver fantásticas fotografías de los equipamientos de algunos hoteles en Praga y llevarnos un chasco cuando llegamos a ellos y comprobamos que nada es lo como lo habíamos visto por internet.
Buscando hoteles en Praga:
Como os he dicho, dedicamos muchos días a buscar hoteles en Praga que se acercasen lo máximo posible a nuestros gustos, es decir, baratos,bien situados, cómodos, con desayuno y al ser posible con wifi incluido. Difícil pero no imposible.
Vimos cientos de hoteles por internet y leimos muchas críticas, casi todas ponían de manifiesto lo que ya intuíamos, que muchos pese a ofrecer idílicas imágenes de sus instalaciones en realidad dejaba mucho que desear, y más cuando unos familiares tuvieron que denunciar al tour operador donde habían contratado su luna de miel con escala en Praga al no parecerse en nada el hotel de 5 estrellas que habían seleccionado con lo que en realidad era.
Hotel Ibis Praha Mala Strana:
Ya conocíamos varios hoteles de la cadena Ibis en estancias en otros países y si los hoteles Ibis tiene algo en común es que estén en la ciudad que estén son todos iguales, simples, cómodos, asequibles y con suerte bien situados.
De todos los hoteles en Praga, de los que Ibis tiene al menos 3 establecimientos, nos decidimos por el Ibis Praha Mala Strana, simplemente por ser el más barato.
Contratamos la estancia desde la web de Ibis y está incluía el habitación con cama de matrimonio estándar y desayuno, a parte, contratamos con el mismo hotel el desplazamiento desde y hasta el aeropuerto.
El hotel Ibis Praha Mala Strana está situado muy cerca del barrio de Mala Strana, como su nombre indica, y a unos 10 minutos andando del centro de Praga, osea de la Plaza Vieja. La zona, donde hay un centro comercial muy cerca y una parada de tranvías, era una zona típica de oficinas, es más, justo al lado del Ibis Praha Mala Strana se levanta un edificio de oficinas las cuales podíamos ver desde la ventana de nuestra habitación.
Equipamiento del Ibis Praha Mala Strana:
Como todos los hoteles Ibis, el Ibis Mala Strana cuenta con una pequeña recepción abierta las 24 horas y situada nada más entrar en el hotel a la derecha. Junto a la recepción, un salón que hace las veces de bar – restaurante durante el día y que tiene salida independiente a la calle, y que a primera hora de la mañana se convierte en el lugar de desayunos.
Junto a la entrada del hotel, un pequeño hall con 2 ordenadores para poder navegar por internet de forma gratuita, el un par de ascensores y un pasillo a la derecha de la entrada que da acceso a un par de salones de reuniones.
Habitaciones en el Ibis Praha Mala Strana:
Las habitaciones no difieren mucho de otros Hoteles Ibis de otros países, son prácticamente iguales. Acceso a las habitaciones mediante tarjeta, un pequeño pasillo con la puerta del aseo a un lado y la estancia principal con la cama de matrimonio y un gran ventana con vistas a la calle.
La habitación dispone de tv, acceso a internet de pago, armarios para la ropa y un pequeño escritorio con su silla.
El aseo es pequeño, como en todos los Ibis, pero bastante decente. Ducha con bastante presión, secador de pelo, dispensador de gel y toallas tanto de mano como de ducha.
En nuestro caso, las vistas eran al edificio de enfrente donde podíamos ver perfectamente oficinas y a a sus trabajadores.
Desayuno en el Ibis Praha Mala Strana:
El desayuno, como en todos los Ibis, es de tipo buffet continental, nada del otro mundo, es decir, fiambres, panes, huevos, fruta, lácteos, infusiones, etc. No es muy extenso pero al menos da para poder desayunar decentemente.
Para las comidas o cenas os recomiendo un mesón que hay justo enfrente del hotel, junto a una pizzería. El mesón se llena a eso de las 18 horas de gente bebiendo y cenando, tienen una extensa carta donde incluyen platos típico Checos con la posibilidad de pedir para 2. Además, tiene una extensa carta de cervezas donde destaca la suya propia.
Distancias desde el Ibis Praha Mala Strana:
No está en el centro propiamente dicho, pero prácticamente. A escasos 50 metros hay un gran centro comercial y frente a este una parada de tranvías. Pero pasear es barato y agradable en Praga y no se tardan ni 5 minutos en cruzar el puente y llegar hasta la Opera de Praga, de ahí a la Plaza de Wenceslao y Plaza Vieja ni 10 minutos.
Aunque el hotel lleva el nombre de Mala Strana no está situado dentro del barrio por excelencia de Praga, sino a escasos metros del barrio.
Subiendo por la Calle Stefanikova se accede en pocos minutos a la Calle Karmelitska y de ahí a Mala Strana y la Catedral es solo un paseo. Si no os importa pasear, el hotel tiene una situación inmejorable para hacerlo ya que aunque Praga disponga de tranvía, es una ciudad que se puede visitar paseando.
¿Volvería al Ibis Praha Mala Strana?
La respuesta es si. Seguro que hay hoteles en Praga mucho mejores, más bonitos y mejor situados, pero si eres como yo y como otra mucha gente a la que le cuesta trabajo decidirse por un hotel, más teniendo en cuenta que solo dispone de algunas fotos y que no sabe el estado actual y real del establecimiento, los hoteles Ibis son un seguro, es tan y como ves o como lo has visto en otra ciudad ya que son hoteles que tienen el mismo diseño como patrón, además de ser bastante actuales.