Toparnos con el Cementerio de Holy Rude durante nuestro camino de subida al Castillo de Stirling fue una agradable sorpresa. Cierto es que no deja de ser un cementerio, pero el Cementerio de Holy Rude es uno de esos cementerios que dejan huella. Por todo el halo de historia que lo envuelve, y si le sumamos su localización, a mitad de camino de subida al Castillo de Stirling, lo hacen un lugar digno de visitar.
No es descabellado hacer un alto en una visita turística para visitar un cementerio, y más si el santo lugar está rodeado de historia. Son muchos los cementerios los que se cuelan entre los lugares más visitados de un país, por norma general, aquellos en los que se pueden encontrar sepulturas de personas célebres.
Si teneis la oportunidad de realizar una escapada a Escocia y se os presenta la ocasión de visitar la localidad de Stirling, cercana a Edimburgo,no paséis por alto una visita al Cementerio de Holy Rude.
Stirling es una ciudad Escocesa cargada de historia, punto turístico al alojar un impresionante castillo y el Monumento a William Wallace, heroe Escocés.
Seguro que a lo largo y ancho de Escocia encontrareis multitud de cementerios con historia, más o menos bonitos o pintorescos, pero el Cementerio de Holy Rude, algo especial por el que merece ser la pena visitado.
Accediendo a pie hasta el Castillo de Stirling, a través de St. John Street, nos topamos con la Iglesia de Holy Rude, una preciosa construcción, anexa a un internado masculino, dentro de una zona más bien residencial y muy tranquila.
La Iglesia de Holy Rude es como otra típica iglesia más de las que nos podemos encontrar por Escocia. Un templo cargado de historia y rodeado de un anciano cementerio, por lo general en desuso, pero que conserva sus enterramientos como parte de su historia, y hasta me atrevería a decir, como parte de su decoración.
Es ese tipo de cementerio, cuyas lápidas de piedra has sido oscurecidas por el paso del tiempo, recubiertas de limo formando un conjunto que ni en los mejores cuentos. Si además, nos acompaña el típico clima Escocés, nublado amenazando lluvia, con niebla y brisa, hacen que una visita a un histórico cementerio Escocés pueda ser una experiencia única.
¿Pero que tiene de especial el Cementerio de Holy Rude? Es uno más de los que nos podemos encontrar por Escocia,antiguas tumbas dentro de un cuidado jardín de verdes laderas. Su cercanía al Castillo de Stirling le dan un aire especial, sobre todo por sus vistas ya que desde el mismo cementerio se tienen unas estupendas vistas del mismo Castillo, así como de las montañas que rodean a la ciudad y en donde se levanta el Monumento a William Wallace.
El Cementerio de Holy Rude en Stirling
Al cementerio de accede por una vieja cancela de hierro situada junto a la Iglesia. Ya en la entrada, un cartel avisa en Inglés del peligro de pisar las lápidas, ya que debido a su antigüedad podrían quebrarse o por peligro de resbalar debido al limo.
El Cementerio de Holy Rude es una gran ladera verde, muy cuidada, que aloja multitud de tumbas y lápidas. Un camino formado por pequeños cantos nos invita a pasear por el cementerio, dejando las lápidas a nuestro lado y teniendo de fondo las impresionantes vistas de las montañas.
Es donde radica el interés de este cementerio, en sus vistas. Dentro del recinto, en el centro, se levanta un montículo sobre el resto del cementerio al que se accede por un caminito de cantos rodados. En lo alto, un banco y un mirador desde el que sentarse y contemplar las vistas a las montaña y al Castillo.
Dentro de la tranquilidad de la localización, es un placer el sentarse en su mirador a contemplar el paisaje y disfrutar de la tranquilidad que ofrece la localización.
Nuestro rincón en el mundo es: El Cementerio de Holy Rude.
Localización: St John Street, Stirling (Escocia)
Periodo en que visitarlo: A primera hora dela mañana de los meses de Invierno. El clima hace el resto. La niebla le da un halo de misticismo y misterio incomparable.
¿Como llegar?: A pié o en coche por St. John Street dirección Castillo de Edimburgo. Entrada Gratis.
Seguridad Alta. es una zona residencial, camino habitual para llegar al Castillo, junto a la Iglesia del mismo nombre y junto a un Internado.
¿Que Ver?: Sus vistas. Los días de niebla es un placer ver, desde su mirador, las figuras del Castillo y del Monumento a William Wallace emerger de la la niebla.
