Buscando un lugar apartado, tranquilo y asequible para pasar unos días, topé, de casualidad, con el Hotel Pinhalmar, en Peniche (Portugal).
Peniche es una pequeña localidad costera de Portugal, al norte de Lisboa, a la que se puede llegar por la autovía que une la capital Lusa con Oporto.
Situado en un enclave único, Peniche forma parte de la reciente historia portuguesa.
Ya que, durante la dictadura, su acuartelamiento sirvió de cárcel, donde la dictadura recluía a presos políticos contrarios al régimen.
Hoy en día, el viejo cuarte es un museo dedicado a aquellos que estuvieron encarcelados allí por su lucha contra el régimen.
Peniche, además, mantiene muy bien cuidado su casco antiguo.
Un caso antiguo típico Portugués, de calles empedradas, que nacen desde la ría, donde se concentran la mayor parte de restaurantes y locales de ocio.
Peniche está rodeada de acantilados, con lo que la única playa accesible se encuentra a la entrada de la localidad.
Muy cercana a la salida a la autovía y donde se sitúan los dos grandes hoteles de la zona.
Además, Peniche se encuentra muy cerca de Óbidos, lugar turístico y muy recomendable visitar.
Hotel Pinhalmar en Peniche
Apartado del bullicio de la localidad, se encuentra el Hotel PinhalMar.
Hotel que presume de ser el más occidental de la Europa Continental.
Situado a escasos metros del faro de Peniche y frente a la costa Atlántica.
Edificio de dos plantas, al que se llega por una pequeña carretera desde la ciudad.
El Hotel cuenta con parking gratuito y todas sus habitaciones disponen de balcón con vistas a la costa.
El servivio es agradable, siempre dispuesto a que tu estancia sea lo mejor que se pueda.
No dudan en indicarte y darte las instrucciones oportunas para visitar lugares de interés.
Como he dicho, las habitaciones cuentan con un pequeño balcón con vistas al mar.
El tamaño es el normal, con una cama de matrimonio, frente a la que se sitúa una pequeña cómoda, que hace las veces de escritorio.
Junto al balcón, una butaca y una mesita hacen las veces de saloncito.
El baño es normalito, donde no hay nada que destaque, ni a favor ni en contra.
La puerta de acceso al balcón es de PVC, o lo que es lo mismo, aislante.
El aislamiento de las ventanas evita el excesivo ruido del aire, sobre todo en los meses más fríos.
El hotel cuenta también con servivio de desayuno, tipo continental, muy surtido y variado.
Si buscas un lugar para perderte del mundanal ruido durante unos días, teniendo a pie un pequeño pueblo pescador, y una costa rodeada de acantilados con veredas para dar paseos y miradores, el Hotel Pinhalmar es tu lugar.
