Así fue nuestra experiencia volando con Air Asia desde París a Singapur.
Llegó el día y la hora, después de haber pasado la noche anterior, con los típicos nervios de antes de emprender un viaje.
Atrás quedaron las dudas de si sonará el despertador que nos hizo durmir más bien poco.
Amanecimos en una habitación del hotel Ibis Orly dentro del recinto del aeropuerto Parisino.
Tras el desayuno y recogida de nuestras mochilas, pusimos rumbo a la terminal Sur del aeropuerto, en el trasporte gratuito del mismo.
Superamos con éxito los implacables controles de seguridad franceses y esperamos nuestro turno para poder embarcar.
Nuestro destino, Kuala Lumpur. La capital de Malasia se convertiría en el trayecto más largo realizado en conjunto.
Embarque con destino Malasia
El embarque fue rápido y puntual y a las 10 de la mañana estábamos ocupando nuestras plazas dentro del avión.
Para un destino tan distante y un viaje tan largo reservamos las primera plazas de la fila.
Las plazas 1A y 1B, con la suerte que la 1C quedó vacía.
Por delante 14 horas de vuelo hasta el destino.
Bastante más cómodos que otro pasajeros de filas atrás y con más de un metro de espacio para estirar los pies.
Hora prevista de llegada al Aeropuerto de Bajo Coste de Malasia las 5 de la madrugada (hora local).
El plan era dormir en el avión y así evitar el jet lang, pero en mi caso, eso de dormir sentado es imposible.
Así que volé todo el trayecto, las 14 horas, sin saber como sentarme.
Mientras, por mi teléfono móvil oía todo tipo de podcast que había cargado el día anterior.
Aeropuerto de Bajo Coste de Air Asia en Kuala Lumpur
A las 5:15 de la madrugada aterrizamos en el Aeropuerto de bajo coste de Malasia, el LCCT Airport.
Un aeródromo de uso exclusivo de la compañía y que se encuentra a unos 60 Km de la capital, muy cerca del Circuito de Sepang.
Lo primero que nos encontramos fue que no había ni finger ni bus para llegar a la terminal.
Bajas del mismo avión a la pista y andando hasta la terminal.
La segunda impresión fue el bochorno, el calor y la humedad para ser las 5 de la madrugada.
Perfectamente podría hacer unos 30 grados con un 95% de humedad.
Pasado el control de seguridad entramos de manera oficial a Malasia.
El siguiente destino, buscar la salida hacia Singapur.
Para ello llevábamos impreso un mini plano del LCCT.
Embarcar hacia Singapur con Air Asia
La política de Air Asia es que, aunque imprimas tus tarjetas de embarque y lleves tu pasaporte, debes buscar una mostrador de validación.
Allí comprueban tu datos, tu equipaje y te validad el embarque.
Así lo hicimos, buscamos por todo el aeropuerto un mostrador de validación de Air Asia.
Menos mal que el aeropuerto no es muy grande, pero nada, solo encontrábamos mostradores de facturación, de venta, o maquinas de facturación automáticas.
Me decidí a acercarme a un punto de venta de Air Asia.
Allí unos 10 chavales jóvenes vestidos de rojo Air Asia, esperan delante de la maquinas de venta, para ayudar y guiar a futuros compradores.
Les pregunté donde podía validar mis billetes impresos.
Se limitaron a mirar en los ordenadores, preguntarse entre ellos y apuntarme en un papel el número de una puerta, la Y2.
Allí nos dirigimos, a la puerta Y2, con una señalización cutre en papel indicando el número de puerta.
Encontramos una fila considerable, con un Guardia-Vigilante, poniendo de manifiesto su superioridad ante el resto de los mortales.
Si eras chica más o menos guapa, llamativa o elegante, el dedo misericordioso del Guardia-Vigilante, te hacía evitar la larga cola.
Cuando fue nuestro turno, una chica de Air Asia, miró nuestra documentación y nos valido la entrada.
Una hora después de haber entrado en Malasia, la abandonábamos, ante las risas de los guardias de seguridad que registraron nuestras salida del país.
Y es que, en un principio, Singapur no entraba en nuestros planes, por lo que compramos el billete hasta Kuala Lumpur.
Solo después, decidimos viajar a Singapur.
Intentamos añadir el transbordo en Kuala Lumpur y cambiar hasta Singapur, pero Air Asia no lo permite.
Así que nos vimos obligados a comprar un billete a Singapur aparte.
Esperando para Volar a Singapur
La sala desde donde salía nuestro vuelos era enana, llena de gente que esperaba vuelos a otros destinos.
Una sala provisional, según vimos en la señalización, pues la oficial estaba de reformas.
Así que con 4 horas por delante nos encontramos en un sitio sin aseos y sin bebidas.
4 horas interminables que llegaron a su fin cuando embarcamos con dirección a Singapur.
Lo hicimos de la misma forma que el desembarco, es decir, andando por la pista hasta el avión.
Eran ya las 9 de la mañana, el sol se hacía notar con fuerza y el calor y la humedad subían, se hacía insufribles.
El vuelo de Kuala Lumpur hasta Singapur se hace corto, apenas una hora.
El avión atestado y como no habíamos reservado asiento, nos tocó sentarnos separados por el pasillo.
A mi con una pareja alemana que hacía escala en Singapur rumbo a Camboya.
Pero lo importante es que llegamos puntuales a Singapur, pero eso ya es otra historia.
